SAN JOSÉ, Costa Rica.- Las biojardineras son un método de eco saneamiento, con el cual se pretende utilizar plantas, que absorban el exceso de nutrientes de las aguas grises. Las biojardineras o humedales construidos, consisten en una jardinera con piedras, en la cual se siembran plantas tropicales, por ejemplo lirios, y heliconias.
El proyecto de las biojardineras cuenta con la asesoría de ACEPESA (Asociación Centroamericana para la Economía, la Salud y el Ambiente) organización que promueve la búsqueda de soluciones integrales y sostenibles en el tema de residuos sólidos.
La construcción de biojardineras comenzó en el año 2006 y a la fecha llevan 122 sistemas construidos, de los cuales 8 son en centro educativos, 87 en viviendas individuales, 3 en iglesias o museos, 17 en hoteles o negocios y 6 comunales.
La construcción en biojardineras es muy novedosa en el país, mientras que en destinos como Holanda ya cuenta con unas cuatro décadas de haberse desarrollado. Según información de ACEPESA, en Nicaragua tienen un mayor conocimiento de este tipo de sistemas de tratamiento.
Este método permite la separación de los fluidos de aguas grises y negras, facilitando y llevando a cabo de forma más eficiente el proceso de descontaminación de esta agua.
El agua llega a un biofiltro, que descarga el líquido en forma horizontal, para permitir una buena distribución dentro del sistema. El agua se conduce por las piedras y tierra que conforman el sustrato de las plantas. El sustrato sirve como filtro y las raíces absorben los nutrientes y proporcionan oxígeno.
Para controlar el nivel del agua dentro del sistema, evitar la proliferación de mosquitos y la generación de malos olores, se debe colocar, al menos a 10 centímetros de la superficie, el tubo para la salida del agua tratada.
Una vez que el agua pasa por un filtro sale con un 92% purificada, con lo cual puede ser utilizada para regar los jardines o bien desecharla al río con la seguridad que no provocará contaminación, comentó el propietario del proyecto.