SANTA FE, Argentina.- La empresa estatal Aguas Santafesinas SA (ASSA) incorporó tecnología de última generación a la detección de fugas no visibles en las redes de agua potable.
Esto es importante debido, a que el titular de ASSA, Sebastián Bonet, admitió que el 30 por ciento del agua se pierde por fugas. En promedio, la empresa repara por mes en la ciudad 930 fugas de tubería.
La nueva tecnología son “prelocalizadores” que se ubican en distintos puntos de las tubería en un radio determinado, y permiten conocer de manera inmediata cualquier variación en la red, reduciendo no sólo el número de pérdidas sino también el tiempo en el que cada una permanece.
Estos equipos (originarios de Alemania) se incorporan a las acciones de detección y reparación de fugas que lleva adelante ASSA.
En lo inmediato se prevé realizar campañas de búsqueda sistemática en dos amplios sectores de Rosario, alrededor de las más grandes estaciones de bombeo de agua potable de la ciudad: una ubicada en French y Echeverría (estación B) y la otra en Ocampo y Dorrego (estación C).
La tecnología de última generación que se utilizará en este operativo se denomina “Sepem 01″ y trabaja con el principio de que el flujo de agua constante de una fuga bajo tierra genera vibraciones en el terreno circundante que se transmiten a la superficie y pueden percibirse mediante la tecnología adecuada.