ALMERÍA, España.-En apenas dos meses los vecinos del Centro Histórico de la ciudad han visto como se han convertido en víctimas de un nuevo tipo de robo. De la sustracción del cable de cobre que ya se ha convertido en todo un clásico en las ciudades españolas, se ha pasado al robo de medidores de agua.
Fuentes del Ayuntamiento de Almería y la empresa concesionaria del servicio de agua de la capital, dijeron que entre los meses de enero y febrero se han sustraído un total de 68 medidores en el centro.
Siempre se sigue el mismo modus operandi. Una persona entre las 5:00 y las 7:00 horas de la mañana llega a la vivienda en cuestión, arranca el medidor del agua y deja saliendo el líquido elemento hasta que el propietario se da cuenta de que no tiene agua, sale a la calle y se percata de que ha sido víctima de un robo.
En empresa y Ayuntamiento no entienden demasiado bien el motivo por el que se ‘ha puesto de moda’ este tipo de sustracción ya que, según les han explicado, un medidor de agua como chatarra no supondría una ganancia superior a los 50 centavos de euro.
Pendiente queda saber si estos medidores se están instalando en otros hogares a través de conexiones ilegales o se trata más de un acto vandálico solo por el mero hecho de hacer daño.
Cada uno de los medidores que se han tenido que reponer por parte de Aqualia supone un desembolso para la empresa de entre 100 y 120 euros ya que, no sólo hay que pagar el aparato en sí, sino que, también hay que pagar los honorarios de los trabajadores que lo instalan.
Los robos se han producido en la calle Gran Capitán, Marín, Las Cruces, La Reina, El Pueblo, Regocijos, dos veces en la calle Real y la más perjudicada ha sido Federico de Castro en la que se han realizado sustracciones hasta en cuatro ocasiones.
Desde Aqualia solicitan a los vecinos de toda la zona afectada que estén alerta ante la posibilidad de que continúen los robos, y sobre todo, que si observan algo sospechoso avisen a la Policía para tratar de parar esta oleada.