EL PASO, Texas.-La batalla legal entre Texas y Nuevo México por presuntos desvíos ilegales del agua del Rio Grande alcanza un punto de ebullición luego de que la Ciudad de El Paso decidiera enviar su testimonio ante la Corte Suprema de Estados Unidos, para explicar cómo la comunidad y los granjeros locales se han visto afectados.
Texas argumenta que los agricultores de Nuevo México están desviando demasiada agua del Río Grande mientras recorre ese estado antes de llegar a Texas, y que su corriente se ha reducido por los pozos que los trabajadores del campo han perforado cerca del mismo.
El caso llego ante la Corte Suprema, quienes dieron a Texas hasta el 16 de junio para que responda a la moción de Nuevo México, la cual pide que la querella sea desechada. Se espera que Texas pida daños por mil millones de dólares así como que le de acceso a más agua.
El tema cobra relevancia debido a la sequía extrema que sigue azotando la región, la cual aunada a la falta de nieve que registraron las montañas en el pasado invierno ha ocasionado que los niveles de la Presa del Elefante (Elephant Butte Lake) bajen precipitadamente. Esta reserva da agua a los Condados de Doña Ana, Sierra y El Paso.
“Abrimos las compuertas para dar agua a los granjeros el 27 de mayo y vamos a continuar hasta que nos quedemos sin nada lo cual esperamos suceda en unos 45 a 60 días, si no llueve no tendremos agua para el resto de la temporada”, dijo Gary Esslinger, director del Distrito de Irrigación de la Presa del Elefante.
El pasado martes, dentro de su junta semanal y luego de discutir el tema a puerta cerrada al lado de sus abogados, el Cabildo paseño aprobó interponer un “amicus brief”, es decir un documento ofreciendo información relevante respecto al caso para considerarse “amigos de la corte”.
“Recientemente el Gobierno federal decidió intervenir en la querella a favor de Texas ya que cree que el estado tiene un caso legítimo”, dijo Alejandro Acosta, de la firma de abogados Bickerstaff, Heath, Delgado y Acosta, quienes redactarán el testimonio de la municipalidad.
El alcalde Oscar Leeser clarificó que a este punto la Ciudad no tomará parte de la querella, a la cual se le conoce como Texas versus Nuevo México y Colorado, pero los problemas son sólo entre los estados.
Al momento de votar, los regidores Ann Morgan Lilly y Larry Romero no estuvieron presentes, mientras que Cortney Niland no asistió a la reunión.
Se presume que el testimonio de El Paso será anexado a la respuesta de Texas, el cual tiene presupuestado cinco millones de dólares para el litigio, mientras que Nuevo México cuenta con un millón.