MÉXICO, D.F.- La Comisión Metropolitana de Drenaje es un mecanismo de control del sistema hidrológico para el desalojo de avenidas y corrientes pluviales en el Valle de México y constituye uno de los primeros ejemplos de servicios metropolitanos en la República Mexicana.
La constitución de esta comisión permitirá que representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México tomen decisiones de manera coordinada y basadas en criterios técnicos, en beneficio de toda la metrópoli. Asimismo, multiplicará las capacidades de inversión, operación, planeación, reacción, alertamiento y prevención, así como atención de emergencias.
Fernando González Cáñez, Director General del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), de la Conagua, aseveró que este instrumento es la máxima autoridad en materia de operación y control de inundaciones.
Al participar en la reunión previa al Congreso Nacional de Hidráulica 2014 —que organiza la Asociación Mexicana de Hidráulica y que se desarrollará del 15 al 17 de octubre próximos en Puerto Vallarta, Jalisco—, expuso que el Valle de México es la única zona metropolitana que tiene un protocolo de operación conjunta para la atención de fenómenos hidrometeorológicos, cuya aplicación permitirá mitigar los riesgos de las lluvias intensas.
Refirió que el sistema de drenaje es complejo y que su operación no puede subdividirse en entidades, lo que implica la necesidad de un manejo integrado, continuo y coordinado. Por ello, fue necesario establecer un órgano con carácter permanente que conjunte esfuerzos, promueva y oriente acciones, y dé seguimiento y evalúe los acuerdos de coordinación entre los tres órdenes de Gobierno.
Al impartir la ponencia “Actualización del Protocolo de Operación Ante Eventos Extremos en la Zona Metropolitana del Valle de México”, González Cáñez explicó que el Protocolo de alerta para condiciones severas está integrado por 2 fases: la I, con una lluvia promedio de 8.0 mm y en donde se identifican las tendencias ascendentes en presas y ríos, mediante vigilancia hidrometeorológica, y la fase II, que se implementa al caer una lluvia promedio de 11.0 mm.
En esta segunda fase se realizan diversas acciones para el manejo de los volúmenes, una parte de los cuales se almacena temporalmente en infraestructura de regulación como el Lago de Texcoco, los vasos de Cristo, La Gasera, Fresnos, Carretas y la Laguna Casa Colorada. El resto, se conduce por el sistema de drenaje, tanto federal como del Distrito Federal y del Estado de México.
Posteriormente, al desactivar el Protocolo se hace el vaciado de las lagunas de regulación, con el fin de tener capacidad de manejo del agua de futuras lluvias.
Puntualizó que algunas de las compuertas que opera esta comisión son las del Vaso del Cristo, del Semiprofundo Río San Javier al Interceptor Centro Poniente, del Río de Los Remedios para derivar al Vaso Fresnos, del Río de Los Remedios para derivar al Vaso Carretas, de captación de los Ríos de los Remedios y Tlalnepantla hacia el Interceptor Central, del Sistema de Presas del Poniente, de la derivadora San Andrés al Río Tlalnepantla, del Río Churubusco hacia el Interceptor Oriente Sur y de la Salida Sur de La Laguna de Regulación Horaria.
Asimismo, está a cargo del Emisor del Poniente y las plantas de bombeo Casa Colorada (Superficial y Profunda), Río Hondo y Churubusco-Lago.
Finalmente, comentó que con la instalación de esta Comisión se da un gran paso para superar los retos de mitigación a inundaciones que cada año se registra en la zona durante la temporada de lluvias, toda vez que los retos hídricos que se tenían en la cuenca ahora son más complejos y agudos debido a la vulnerabilidad y variabilidad climática que tenemos.