AGENCIAS.- Una empresa surgida del Institut Químic de Sarriá patenta y pone a prueba con éxito un dispositivo de electrodesnitrificación para la potabilización de agua contaminada por nitratos.
“Hablamos del problema con los responsables del ACA en el 2004 y durante varios años trabajamos en diversos sistemas hasta que en el 2011 llegamos al desarrollo de lo que denominamos electrodesnitrificación para la potabilización de agua contaminada por nitratos, un sistema que ya hemos patentado y estamos demostrando que funciona”, explica el profesor Canicio.
El trabajo ha sido canalizado a través de la empresa Hydrokemós, una spin-off de IQS, de la que es directora general la ingeniera IQS Ruth Canicio, hija de Josep-Alfons Canicio. Participan en el capital de Hydrokemós las empresas Dr. Canicio Consulting Chemist y Abisum SL, presidida por Frederic Abelló Riera.
Las técnicas disponibles para la remediación del agua contaminada por nitratos son la ósmosis inversa, la electrodiálisis y las resinas de intercambio iónico. Todos estos procedimientos generan hasta un 20% de salmuera de nitratos y otras sales que constituyen un residuo tóxico y peligroso (RTP) de difícil eliminación y que consume del orden del 20% del agua.
En ellas el costo promedio total del tratamiento es como mínimo del orden de 8 o 9 euros por kilogramo de nitrato eliminado. Una alternativa más avanzada es el tratamiento biológico, que no genera residuos peligrosos, pero exige una fuerte inversión en obra civil que asimila sus costes al de las anteriores técnicas disponibles.
El prototipo demostrativo de este sistema, el HYK-22, está en funcionamiento desde octubre del 2013 en la sección de ecotecnología del departamento de Ingeniería Química del IQS, donde según sus promotores, “ha alcanzado las expectativas de calidad y coste del agua tratada”.
“La nueva tecnología de electrodesnitrificación es absolutamente limpia y libre de residuos, y puede llevarse al mercado con un coste de entre 5 y 6 euros por kilogramo de nitrato eliminado, es decir, menos del 60% de lo que cuesta aplicar las tecnologías disponibles hasta ahora para la eliminación de nitratos”, indica el profesor Canicio.
La electrodesnitrificación de Hydrokemós opera transformando el nitrato contaminante de las aguas en nitrógeno gas inocuo y oxígeno, elementos que pueden ser emitidos a la atmósfera sin ningún problema. “No hay ningún tipo de aditivo químico, la nueva tecnología usa como reactivo el propio contenido natural en cloruros de las aguas de pozo y el aprovechamiento del agua es integral, sin generar ningún tipo de residuo”, asegura el inventor y promotor del proyecto.
Hydrokemós ha conseguido estabilizar el funcionamiento de la planta piloto HYK-22 y ahora trabaja en el proyecto de una planta semiindustrial de demostración de 50 m³/día, que trataría agua de un pozo contaminado real. Esta instalación serviría para presentar la tecnología a compañías especializadas en el tratamiento y distribución de agua potable, a las que Hydrokemós ofrecerá la venta de la licencia contra royalties de la tecnología.
“La primera derivada comercial para la tecnología desarrollada en Hydrokemós son los Organismos Operadores de agua”, asegura Josep-Alfons Canicio. En este sector, “el mercado mundial de descontaminación de aguas con nitratos es de 1.200 millones de euros anuales”.
Un segundo sector de clientes potenciales serían los clientes particulares, “las viviendas o granjas aisladas, que no están conectadas a las redes de suministro y quieren utilizar el agua de pozos, hoy contaminada por nitratos”, explica el profesor Canicio. En este caso, el sistema Hydrokemós puede solucionar el problema de nitratos con un consumo eléctrico “de 70 vatios, como el de una bombilla, por cada 1.000 litros de agua tratada al día”.
La tercera aplicación de Hydrokemós sería “la remediación de acuíferos”, es decir, la descontaminación de grandes masas de aguas subterráneas. Para conseguirlo, Josep-Alfons Canicio piensa en la creación de barreras reactivas o zonas del subsuelo donde se instalarían los equipos (electrodos) con el objetivo de descontaminar el agua en circulación por este acuífero.
El suministro de electricidad para estos equipos podría conseguirse con fuentes renovables como la energía solar o eólica. Una vez más, el principal problema sería la inversión para poner en marcha las instalaciones.
El profesor Canicio cree posible que “una parte de la financiación proceda de la UE pero antes tenemos que solucionar el problema de los vertidos de purines, si seguimos contaminando no podemos esperar ayudas para descontaminar”.