PUEBLA, Puebla.- La Universidad Tecnológica de Puebla implementa al interior de sus instalaciones un programa para el control de residuos de grasas y aceites con pláticas, talleres y demostraciones del daño que producen y evitar contaminar el drenaje.
Está demostrado en estudios internacionales que un litro de grasa o aceite arrojado a ríos o al sistema de alcantarillado y drenaje de una ciudad puede contaminar un millón de litros de agua.
Pompilio Martínez Valencia, responsable de la planta de tratamiento de aguas residuales de la UTP, explicó que con el aumento de matrícula en la carrera de Gastronomía y con ello de las prácticas en laboratorios por parte de los estudiantes, el uso de grasas se incrementó proporcionalmente y generó índices altos de toxicidad del agua tratada al interior de la institución.
Aumento de este material toxico resta eficiencia en el funcionamiento de la planta tratadora de aguas residuales de la UTP, por lo que a través de diferentes acciones se busca concientizar a la comunidad universitaria, “los talleres están dirigidos no sólo a los estudiantes de la carrera de gastronomía.
El programa para el control de residuos de grasas y aceites, abarca a todos los estudiantes, docentes, personal administrativo y directivo de la Universidad para generar el conocimiento del daño que en general se ocasiona al medio ambiente al no tener un manejo adecuado de grasas y aceites.
El directivo de la carrera de Tecnología Ambiental de la UTP señaló que en la institución se tratan más de 6.5 millones de litros de agua al año, mismos que son reutilizados en el riego de jardines, servicios sanitarios y para la limpieza de banquetas y pasillos.
Pompilio Martínez Valencia agregó que desde el primer cuatrimestre, a los alumnos de la carrera de Tecnología Ambiental se les prepara en el manejo adecuado de todo tipo de residuos, así como de su reciclaje.
Dentro de las medidas que ya se están implementando en la Universidad Tecnológica de Puebla, está la limpieza de utensilios con servilletas de papel antes de lavarlos, bitácoras de entradas y salidas de aceite y grasas, y la colocación en el interior de la institución de contenedores de aceites y grasas, para posteriormente dar el tratamiento que corresponda.