PUEBLA, Puebla.- El proyecto Apantli, obra de captación de agua de lluvias, que fue inaugurada hace cuatro meses en la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) por el rector Alfonso Esparza Ortiz, será puesta en marcha en otras 2 unidades académicas, específicamente en las de Ingeniería Química y Ciencias de la Comunicación.
El subdirector de obras de la máxima casa de estudios, Jorge Antonio Rodríguez y Morgado, comentó que en la primera facultad se gastaban más de 60 mil pesos en pipas de agua, pero con la captación de la lluvia se ahorran gastos innecesarios.
Lo que se busca es atender a los jóvenes que diariamente circulan en Ciudad Universitaria, quienes son alrededor de 35 mil. Con este método que recoge agua de la lluvia y que la almacena en un pozo de absorción para el constante abasto, Rodríguez y Morgado señala que podrán contribuir con mejoras estructurales en la institución, siendo amigables con el medio ambiente.
Explicó que en el área de Ingeniería Química habrá 5 edificios en los que se utilizará este tipo de agua. Mientras que en el Complejo Cultural Universitario, lugar donde está la Facultad de Ciencias de la Comunicación, serán 4 inmuebles, los cuales se surtirán a través de cisternas conectadas al pozo de absorción.
En la primera instalación se podrán captar alrededor de 922 mil millones de metros cúbicos al año, y se prevé contar con un excedente de 865 millones de metros cúbicos que se irán al subsuelo y no al drenaje.
La palabra Apantli proviene del Náhuatl y se refiere a un canal por donde se conduce el agua procedente de la lluvia, recogida de los tejados de las casas, y ella era dispuesta en un aljibe o depósito destinado a guardarla como agua potable.
El proyecto consiste en la añeja tradición de juntar el agua de lluvia, siendo la novedad de este sistema de recuperación del vital líquido que el principal centro de almacenamiento de la misma es un pozo de absorción, es decir, el agua al ser conducida a las cisternas y al rebasarse la capacidad de ellas, produce un excedente el cual es transportado a un pozo de absorción cumpliendo de antemano con la condición de llevar a cabo la entrada del agua al manto freático, como establece la norma, mediante una serie de filtros.