AGENCIAS.- El diseñador austriaco Kristof Retezar tiene una idea muy simple: Usando un pequeño panel solar montado en una bicicleta, el dispositivo refresca el aire caliente y húmedo y recolecta la condensación en una botella.
El dispositivo, Fontus, no incluye un sistema de purificación pero hay varios filtros para prevenir que el polvo entrase en la botella. El pensamiento es que el agua de aire estaría libre de sustancias químicas de un nivel seguro para el consumo.
El movimiento de la bicicleta ayuda a mandar más aire en la máquina acelerando el proceso y es posible usar el sistema en cualquier modo de transportación. Retezar dijo que eligió la bicicleta porque es el vehículo más barato y prevalente en todas partes, especialmente en países en vías de desarrollo.
La idea no es nueva, dice Retezar, ya existía hace siglos en partes de Asia. Su idea es una aplicación barata y sencilla del proceso para la vida diaria.
Ahora Retezar es flexible con el diseño del dispositivo. “Hay muchas partes de la botella que no necesitan ser como las diseñé”. Se puede añadir sólo las partes esenciales y cambiar las estéticas. También está pensando en crear una lista de instrucciones, para que las personas puedan construirlo.
La próxima etapa para Retezar y su proyecto es recaudar dinero para fabricación y distribución. Él fue finalista en la competencia de James Dyson para ingenieros y diseñadores y espera patrocinadores.