AGENCIAS.- Las mujeres y los niños tienen que caminar varios kilómetros cada día para poder llevar agua potable a su pueblo, sin embargo, el diseñador italiano Arturo Vittori ha diseñado unas esculturas de casi 10 metros de altura, denominadas WarkaWater, que pueden ayudar a obtener agua a las poblaciones de las zonas más áridas del planeta, sin necesidad de escavar pozos.
Lo hacen mediante unas mallas que provocan que se forme rocío sobre ellas durante la noche, y que éste descienda y se almacene en un recipiente sobre la base.
Estas torres, que pueden recoger hasta 30 o 40 litros de agua al día –si las condiciones son adecuadas–, se pueden construir casi por completo a base de materiales locales, y con técnicas de fabricación que no requieren de electricidad ni herramientas complejas. Están formadas por una estructura exterior de juncos que sostiene una malla porosa de nylon.
Su forma y la malla fomentan que el agua se condense entre las fibras, y que se almacene en un contenedor en la parte baja de la estructura. Una vez instalada no requiere un mantenimiento más allá de la limpieza de la malla. Según su creador, un equipo de cinco o seis personas puede construirla en unos tres días, y todos los materiales necesarios se pueden transportar con la ayuda de dos burros.
Vittori comenzó su proyecto tras visitar algunos pueblos del noreste de Etiopía. «Las mujeres y los niños tienen que caminar varios kilómetros cada día para poder llevar agua potable a su pueblo», asegura el diseñador en la presentación de su proyecto. «De ahí surge el concepto de crear una estructura que pudiera proporcionar agua, y colocarse allá donde sea necesaria para evitar que esta gente tenga que hacer esos viajes y puedan dedicar este tiempo a estudiar y aprender».
Las torres están diseñadas para que sean sólidas, ligeras y se puedan construir por secciones que se atan entre sí. Vittori y su equipo ya ha construido un prototipo con la colaboración de estudiantes de la universidad de arquitectura de Addis Abeba (Etiopía), y otro en Venecia durante un taller de demostración. Según la revista Wired, las dos primeras Torres Warka reales se construirán en 2015.