MADRID, España.- Desde la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS) nos ponemos en contacto con usted en referencia a la noticia publicada por su medio, el pasado 20 de octubre, que llevaba por título “Un millón de hogares tuvo problemas en 2013 para pagar el agua”.
En primer lugar, queremos aclararle que no somos “Ia patronal”, sino que llevamos ya 41 años como asociación profesional de operadores de servicios de abastecimiento y saneamiento y de empresas colaboradoras que prestan servicios de operación, mantenimiento, explotación y gestión del agua urbana y que nuestros asociados dan servicio a prácticamente el 80% de la población española.
Asimismo, agrupamos, entre otros asociados, tanto a empresas públicas, como privadas o de carácter mixto. No hay que olvidar que los operadores tenemos Ia importante misión profesional de gestionar los servicios de agua urbana que nos encomienda la Administración Pública competente, que es quien ostenta la titularidad responsable y quien debe controlar y velar por la calidad de nuestro trabajo.
En segundo lugar, queremos trasladarle nuestra sorpresa y malestar por lo que estimamos que es una falta de rigor en Ia redacción del titular de la misma, ya que, indirectamente, nos atribuyen a nosotros tal afirmación. Es un error importante establecer una relación directa entre un primer aviso de corte de suministro y tener problemas económicos para pagar la factura, tal y como deja entrever el titular.
En este sentido, hay que señalar que los avisos de corte se deben a multitud de circunstancias como por ejemplo, el cambio de titular de la vivienda o el olvido en el pago de la factura, entre muchos otros.
Incuso, cuando se habla de 180 cortes definitivos (del ejemplo de 100.000 contratos) hay que tener en cuenta que suelen ser debidos a motivos como la compraventa de viviendas, cambios en los contratos de alquiler, casas que dejan de estar ocupadas, etc. Queremos insistir en que esos 180 cortes definitivos no significan dejar a esas familias sin agua.
De hecho, tal y como recoge el documento en el que basan su información, de los 5.128 usuarios que recibieron el aviso de primer corte fueron 28 los hogares que necesitaron la ayuda de los servicios sociales por falta de recursos. La totalidad de ellos fueron atendidos convenientemente y reconectados al suministro.
Frente a otros servicios, los procedimientos de suspensión del servicio son legalmente muy garantistas. Tras reiterados avisos, y para asegurar la efectiva comunicación, en general, dicha suspensión sólo se produce previa supervisión del titular público del servicio (entidades locales, etc,).
En nuestra opinión, el concepto de “pobreza hídrica” no es, actualmente, de aplicación a la situación española. Asimismo, el sector dispone de mecanismos de acción social que, sin duda, ayudan a que todos los ciudadanos puedan disponer del servicio de abastecimiento y saneamiento en condiciones incluso muy superiores al del mínimo vital, al que hace mención la ONU.
Por último, queremos señalar que los datos que manejan en su información no se han difundido en ningún tipo de foro público, por lo que nos preguntamos cómo han podido llegar a su conocimiento.
En cualquier caso, y como no puede ser de otra manera, respetamos profundamente sus fuentes de información, pero desde AEAS no hemos tenido la oportunidad de ofrecer la pertinente explicación de dichos datos, para que sean comprendidos e interpretados de manera rigurosa.
Desde AEAS intentamos actuar siempre con la mayor transparencia posible y ponemos la información sectorial de la que disponemos al servicio de la ciudadanía.
Por ello, les pedimos el mayor rigor posible en las informaciones que difundan sobre nuestra asociación, y quedamos a su disposición para ofrecerle las explicaciones oportunas, que aclaren la interpretación de las cifras de dicho documento, con el objetivo de prevenir que en un futuro vuelvan a ser utilizadas de manera errónea.