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AGENCIAS.- La ONG Intermón Oxfam denunció que cada año mueren un millón 555 mil 200 niños menores de cinco años en el mundo por culpa del consumo de agua sucia y las enfermedades relacionadas con éste, como la diarrea, la malaria o afecciones respiratorias, lo que supone que cada 20 segundos fallece un pequeño por causas que podrían tener cura.
Estos datos permiten a la entidad asegurar que «el líquido elemento en mal estado quita la vida a más niños que la guerra, la malaria, el sida y los accidentes de tráfico combinados». Así, según la ONG, en la actualidad 748 millones de personas carecen de acceso a fuentes de agua potable, lo que supone un grave riesgo para su salud, pero también un serio freno a su desarrollo y a una existencia digna.
Por ello, Intermón Oxfam alertó de que el 80 por ciento de las enfermedades que existen en el planeta están relacionadas con el consumo de líquido elemento en mal estado y contaminado.
«El agua sucia mata, pero también su escasez y adulteración son responsables de un menor desarrollo de la comunidad», subrayó el director de la entidad, José María Vera.
«Las mujeres se ven obligadas a dedicar muchas horas para llevar agua hasta sus hogares, lo que les impide dedicarse a actividades productivas generadoras de ingresos para sus familias o participar en la toma de decisiones de la comunidad. De hecho, las niñas dejan de ir al colegio para ayudar con la tarea de acarrear líquido elemento, lo que crea un círculo vicioso de la pobreza en el planeta», añadió.
En países como El Chad o Etiopía, las madres de familia dedican una media de cinco horas diarias a ir a buscar agua y cargan unos 50 litros (10 litros en el caso de las hijas) atravesando terrenos donde se exponen constantemente a accidentes, ataques de animales salvajes e, incluso, violaciones, explicó la ONG en un comunicado.
De esta forma, según Vera, «la falta de este bien preciado para la humanidad y la mala nutrición es una mezcla explosiva que dispara los índices de mortalidad hasta niveles inaceptables».
«Cuando los afectados por estas enfermedades son personas tan vulnerables como niños menores de cinco años que, además, están mal alimentados, una simple diarrea se convierte en un asunto de vida o muerte», indicó.
