MANAGUA, Nicaragua.- El Gobierno de Nicaragua dispone desde este miércoles de más de 500 millones de dólares para echar a andar –en una primera fase– la ampliación del servicio de agua potable en 19 ciudades, y para atender situaciones de emergencia ante eventuales desastres naturales.
Uno es con el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, por 186 millones de dólares; el segundo es con el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, por US$100.1 millones; y un último empréstito es con el Banco Europeo de Inversiones, BEI, por US$73 millones.
El primer decreto de préstamo aprobado ayer fue suscrito entre el Gobierno y el BID. El dinero se utilizará como un fondo de emergencia ante eventuales desastres naturales, dijo el diputado Wálmaro Gutiérrez, presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, de la Asamblea Nacional.
En las justificaciones del préstamo, el Ejecutivo señala que Nicaragua ocupa el segundo lugar entre los países del mundo más afectados por los huracanes y tormentas tropicales. Argumenta también que desde 1970 hasta el 2012 este país ha sido afectado por 51 desastres de mayor escala, los cuales han perjudicado a alrededor de 4 millones de nicaragüenses y han causado pérdidas económicas directas por US$3,500 millones.
Los otros dos préstamos aprobados ayer por los diputados servirán para ampliar el servicio de agua potable en 19 ciudades, de las cuales en 11 se construirán nuevas infraestructuras para el alcantarillado sanitario.
A los dos préstamos aprobados se les suman US$85.6 millones donados por la Agencia Española para la Cooperación Internacional, AECID, y US$60 millones otorgados por la por Inversión de América Latina, además de una contrapartida del Gobierno por el orden de US$3.4 millones.
Según el diputado José Figueroa, vicepresidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, del Legislativo, el proyecto beneficiará a más de un millón de nicaragüense que vive en los 19 municipios beneficiados, los cuales están ubicados en la zona del corredor seco.