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AGENCIAS.- Los gobiernos de México y Estados Unidos aprobaron el plan para llevar a cabo un paso vital e histórico en el manejo cooperativo de la cuenca binacional del Río Colorado
Ambos gobiernos, por medio de las secciones Mexicana y Americana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, implementarán el envío de un “flujo pulso” ambiental para restaurar el delta del Río Colorado.
La significancia y factibilidad del flujo pulso se origina en un acuerdo innovador y de múltiples componentes que se negoció entre México y Estados Unidos, conocido como Acta 319. Firmada en noviembre del 2012, el Acta provee numerosos beneficios para los usuarios del agua en ambos países, incluyendo lineamientos para compartir los excedentes y la escasez de agua, inversiones conjuntas en conservación de agua y nuevas oportunidades para almacenar agua en las presas en Estados Unidos.
El flujo pulso tiene como objetivo revitalizar el hábitat para la vida silvestre en el delta del Río Colorado, mejorando la salud del río al mover sedimentos, cubriendo la planicie de inundación y ayudando a la regeneración de los bosques nativos.
Iniciando el 23 de marzo del 2014, Estados Unidos y México enviarán 130 millones de metros cúbicos (o aproximadamente 0.7% del flujo promedio anual del Río Colorado) hacia el delta aguas abajo de la Presa Morelos, que se localiza en el Río Colorado en la frontera entre México y Estados Unidos. La magnitud del flujo pulso tendrá un pico de 120 metros cúbicos por segundo durante varios días, y tendrá una duración total de 8 semanas, con una reducción de flujo hacia el final del evento.
Un equipo binacional de científicos expertos de dependencias de gobierno federales y universidades de México y Estados Unidos, así como del Sonoran Institute, The Nature Conservancy y Pronatura Noroeste, realizarán el monitoreo del evento para determinar sus efectos y generar información sobre como el flujo puede estimular la restauración del delta.
