ROMA, Italia.- Según la Comisión Europea, se considera que el agua de Italia no cumple los niveles de calidad de la Unión Europea a pesar de más de nueve años de escrutinio. La región de Lacio en torno a la capital Roma tiene en particular un problema apremiante.
“La contaminación del agua con arsénico y fluoruro es un problema desde hace tiempo en Italia”, dijo la Comisión en un comunicado.
En febrero, las autoridades locales en Roma, cuyas fuentes alimentadas por antiguos acueductos atraen a grandes cantidades de turistas, impusieron una prohibición temporal para que no se bebiese agua de fuentes públicas en algunas partes de la ciudad.
El arsénico no tiene sabor ni olor y puede entrar en los suministros de agua desde depósitos naturales en la tierra. Sus altos niveles en el agua pueden causar daños en la piel, problemas circulatorios y un incremento del riesgo de cáncer.
Cuando se encuentran altos niveles de contaminantes en el agua potable de un país, la Comisión le concede un máximo de tres periodos de tres años para encontrar una solución. El tercer periodo concedido a Italia finalizó hace más de un año.