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SAN DIEGO, California.- San Diego tomará medidas enérgicas contra el desperdicio del agua, después de que el consejo de la ciudad aprobó por unanimidad instaurar restricciones obligatorias.
El incremento en la reglamentación viene como respuesta de la ciudad a los tres años de sequía que California ha experimentado y, de acuerdo con un informe oficial, tienen como objetivo reducir el consumo de agua de la ciudad en un 20 por ciento, así como evitar más recortes en el futuro.
Bajo las nuevas restricciones, los residentes de San Diego deben limitar el riego de jardines a tres días por semana, con base en un calendario establecido por la ciudad. Los aspersores se limitarán a 10 minutos por día en los meses de calor y a solo siete minutos por día en los meses fríos.
Para el riego de jardines, los residentes de San Diego también tendrán que utilizar aspersores o mangueras cronometradas con una boquilla de cierre. Las reglas también limitan tiempo de riego y la frecuencia con que se riegan a mano las plantas en macetas.
Las fuentes ornamentales deberán apagarse por completo, excepto cuando requieran mantenimiento. Bajo las restricciones de agua voluntarias, se permitía que las fuentes operaran, siempre y cuando fueran de agua recirculada.
Otras restricciones limitan el lavado de autos, el uso del agua relacionada con la construcción y se prohíbe usar agua de las tomas para incendio a menos que se trate de emergencias.
El programa intensificado de conservación se añadirá a las normas de ahorro de agua que la ciudad ha estado aplicando desde el 2011, entre ellas la de requerir que la gente resuelva cualquier fuga de agua dentro de las siguientes 72 horas de haberse detectado, evitar el riego excesivo y abstenerse de lavar con agua las aceras y calles.
Además, se supone que los restaurantes deben servir vasos con agua solo si la persona lo pide y los hoteles tienen que darles a los huéspedes la opción de no tener que lavar todos los días sus toallas ni ropa de cama.
En cuanto a las fuentes ornamentales, ésta es la primera vez que la ciudad ha ordenado su cierre total desde el 2009.
