SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P.- El ingeniero Nahúm Andrés Medellín Castillo, profesor-investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, encabeza un proyecto relacionado con la preparación y modificación de carbones de hueso para la remoción de fluoruros en el agua.
Explicó que las diversas tecnologías convencionales que se emplean para el tratamiento y remoción del exceso de flúor son costosas o tienen sus desventajas, “como la ósmosis inversa, que es un método que requiere de una frecuente regeneración de las membranas, e implica elevados costos de energía”.
Su técnica consiste en usar huesos de distintos animales, como res, pollo o cerdo: “los calcinamos mediante un tratamiento simple, que se puede hacer en cualquier horno de ladrillo o industrial, a una temperatura de 700 grados centígrados. Estos materiales están constituidos de hidroxiapatita, y al ponerlos en contacto con el agua tienen la peculiaridad de que pueden remover el fluoruro con alta capacidad, comparados con los absorbentes tradicionales, como la lumina activada”.
Además, los científicos universitarios han desarrollado un método para incrementar la remoción, mediante tratamientos químicos con soluciones de ácido nítrico y a base de temperatura y cierta oxidación. Este proyecto lo desarrolla un alumno del último semestre de Maestría, y la intención es que a mediano plazo se pueda aplicar en comunidades rurales, que es donde se ven desfavorecidos por los limitados recursos económicos.
El doctor Medellín Castillo citó que a algunas empresas se les ha planteado la idea, y se han interesado: “se está por concluir el proyecto en la parte de investigación. En la parte de negociar el proyecto con el gobierno, no lo hemos hecho directamente; hemos platicado con el alcalde del municipio de Villa de Arriaga. Aún nos falta hacer el diseño para desarrollar los filtros”.
El problema del fluoruro en el agua se manifiesta en el manchado de los dientes, debilitamiento de los huesos y otros problemas asociados, como disfunciones renales, problemas gastrointestinales e incluso Alzheimer; se le relaciona con la disminución del coeficiente intelectual en los niños.