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MÉRIDA, Yucatán.- La Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (JAPAY), a cargo de Manuel Bonilla Campo, proyecta implementar en toda la ciudad, de forma paulatina, un vanguardista modelo de lectura remota del consumo, el cual ya opera en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán (SIIDETEY).
El director de la paraestatal reveló que el sistema es el primero en su tipo implementado por un organismo operador de agua potable en el sureste del país; consiste, explicó, en una lectura de consumo de agua potable a través de medidores equipados con transmisores de radiofrecuencia.
“A través de las radiofrecuencias se envía, de manera inalámbrica, la información de la cantidad de metros cúbicos consumidos a un servidor, el cual está instalado en las oficinas centrales de la junta para que los datos sean procesados”, precisó.
El director de la JAPAY aseguró que con esta nueva herramienta tecnológica no será necesario enviar hasta el Parque Científico y Tecnológico personal de mantenimiento para tomar lectura y entregar los recibos, sino que se realizará desde la central y los recibos se enviarán vía correo electrónico.
Se trata de implementar un software en un pequeño sistema, que es monitoreado desde la central de la dependencia.
Según Manuel Bonilla Campo, el sistema está implementado de forma tal que se activaría cada que un nuevo inquilino llegase al parque científico, es decir, las respectivas oficinas ya instaladas cuentan con este innovador sistema de medición de consumo.
Esto se refiere a que hoy día las instancias ya instaladas cuentan con el novedoso sistema dentro de sus instalaciones de agua, al igual que las naves que aún no cuentan con inquilinos, pero serían habilitadas conforme sean ocupadas.
Primero está en la antena que fue instalada en esta zona de Sierra Papacal, la cual es la encargada de transferir la información a través de onda de radio a la central de la JAPAY en el Estado, con la que guarda una distancia de diferencia de 32 kilómetros.
A su vez, éste es controlado desde la central JAPAY y es con el que se apuesta a reducir el margen de error en la medición, debido a la necesidad de contar con mayor control del agua.
Aunque es un modelo nuevo, y sólo es empleado en la zona, ya hay proyecto para implementarlo paulatinamente en la capital.
