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NUEVO LAREDO, Tamaulipas.- La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) requiere de mil millones de pesos para obras de modernización y hacerla 100 por ciento eficiente y que ahorre energía, dijo Delfino González Muñoz, gerente general del organismo.
La planta de agua del centro es anticuada, está a punto de cumplir 90 años y la última ampliación que se hizo fue en 1957. Junto con la del suroriente debe entregar agua limpia a 123 mil hogares, negocios e industrias de Nuevo Laredo.
La potabilizadora del Centro es la más antigua y su red de distribución la que mayor riesgo representa. Algunas de las redes de tubería tienen entre 60 y 80 años y son de acero galvanizado, más propenso a dañarse por la corrosión y el paso del tiempo.
“Es tubería vieja. Hoy en día usamos polietireno de alta densidad, más resistentes a la corrosión”, señaló Delfino González Muñoz, gerente general de la COMAPA.
Coincidió con Édgar Benavides, gerente técnico, y Alfonso Velazco, el ingeniero de mayor antigüedad en COMAPA, en que es necesario invertir millonarias sumas para rescatar las dos plantas de agua.
“Tenemos proyectos y planes para mejorar la planta por mil millones de pesos y ya tocamos puertas aquí y allá para conseguir los recursos”, expresó González Muñoz.
Benavides reconoció que la antigüedad de la planta es un factor importante que puede provocar fallas en cualquier momento y dejar sin suministro a gran parte de esta ciudad de casi 400 mil habitantes.
“Por ahora se le han hecho algunas adecuaciones. Por primera vez se instalaron bombas de respaldo, pues no las había y estamos trabajando no sólo en mantenimiento, sino en el mejoramiento y modernización de las instalaciones para evitar, en lo posible, las fallas”, comentó Benavides.
No es mucho lo que pueden hacer con tan pocos recursos. Se calcula que 55 por ciento de los 123 mil usuarios no paga a tiempo su recibo y hay quienes deben 60 o más meses.
