Mundo Agua y Saneamiento La revista en linea del agua y saneamiento
- Legisladores del PVEM lamentan políticas inadecuadas de cobro y distribución de agua
- DF tiene suficiente agua, el problema es la distribución inequitativa: Diputado Jesús Sesma
- Sólo 3 organismos de agua en todo el país son sustentables: Diputada Rosa Elba Pérez
El diputado Jesús Sesma Suárez, integrante de la fracción legislativa del Partido Verde Ecologista de México en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y la diputada Rosa Elba Pérez Hernández, también representante del PVEM en la Cámara de Diputados federal, criticaron las políticas dispares en el cobro y distribución del agua, la ineficacia de los organismos distribuidores y la falta de inversión para implementar tecnología de vanguardia para la recolección, distribución y recuperación del agua en la Ciudad de México y el resto del país.
En entrevistas por separado, ambos legisladores alertaron sobre los graves problemas de inequidad en la distribución del vital líquido y la disparidad y malas prácticas en el cobro y establecimiento de tarifas por parte de los organismos reguladores de agua.
“Identificamos tres causas de la falta de agua: la inequitativa distribución, el deterioro de la red hidráulica y la sobreexplotación de las presas y pozos”, señaló Jesús Sesma.
A modo de ejemplo, el legislador señaló que el Distrito Federal si tiene agua para toda la población ya que recibe 33 metros cúbicos por segundo, lo que representa un consumo per cápita de 320 litros por día –mayor a los 150 litros que recomienda la ONU-, sin embargo, la distribución es inequitativa, “mientras en la zona oriente se dota de 50 litros por persona, en la zona poniente llegan a entregar hasta 300 litros per cápita”.
De igual forma, ambos legisladores ofrecieron datos sobre la gravedad del problema de desabasto hídrico al apuntar que en el caso de Guanajuato requieren crear pozos de 60 metros de profundidad para encontrar líquido; mientras que en la Ciudad de México las excavaciones en el subsuelo llegan hasta los 300 y 450 metros de profundidad para lograr su extracción.
Haciendo referencia al caso específico de la Ciudad de México, Sesma Suárez apuntó que el principal problema que enfrenta la capital es la escasez, pues a pesar de las múltiples fuentes de abastecimiento, el líquido vital es insuficiente a causa de las constantes sequías, el acelerado crecimiento poblacional y la pérdida de miles de litros de agua.
Por otra parte, Pérez Hernández subrayó que en todo el país sólo existen tres organismos operadores de agua calificados como sustentables financieramente, gracias a que sus sistemas de cobro son eficientes.
“A nivel gubernamental el tema está en las cuotas del agua y de la recolección. Por ejemplo aquí en la Ciudad de México el agua es muy barata, si es que la cobran; mientras que ciudades como León, Cancún y Mexicali tienen sistemas operadores sustentables, donde si te pasas un día te cortan el agua y se acabó”, explicó la legisladora.
Respecto al Sistema de Aguas de la Ciudad de México, el representante del PVEM ante la ALDF apuntó que a pesar de los “nuevos proyectos sustentables”, el organismo responsable de la distribución del agua no cuenta con la personalidad jurídica ni con la capacidad económica que se requiere para afrontar las demandas de agua de la capital.
En este sentido, Jesús Sesma lamentó también la falta de recursos económicos para la inversión en la restauración y compra de nueva infraestructura para el mejoramiento de la red hidráulica y los sistemas de drenaje que, aseguró, están al término de su vida útil.
De igual forma, la diputada Rosa Elba Pérez subrayó los altos costos que traen consigo el desarrollo horizontal de las ciudades y la falta de planeación urbana, obligando a instalar tuberías en espacios alejados.
Finalmente, Jesús Sesma estimó que mientras el Sistema de Aguas de la Ciudad de México siga siendo un órgano desconcentrado del Gobierno del Distrito Federal, carecerá de atribuciones para administrar e invertir sus ingresos; y consideró indispensable que tales ingresos dejen de ser recursos fiscales del Distrito Federal e ingresen directamente al patrimonio del organismo operador, al convertirlo en un organismo descentralizado.
